martes, 29 de abril de 2008

GRANADINA

La granadina es uno de esos ingredientes complicados.
A pesar de que en teoría es un ingrediente asequible y fácil de conseguir, hasta ahora todo lo que había podido obtener a cambio de mi duramente ganado dinero, era un liquido de tono rojo precioso (que todo hay que decirlo), pero de un sabor espantoso a producto de laboratorio con capacidad de arruinar el mejor de los combinados.

La mayoría de las marcas tienen un contenido de zumo entre el 6% y el 10 %, los fabricantes se ocupan de que no quede en mínimo rastro de un sabor medianamente natural.

Puede parecer una cuestión sin demasiada importancia, con evitar combinados que lo incluyan asunto arreglado. De hecho, podría vivir con ello, si no fuera por...el Zombie.
Sí. Mi voluntad es demasiado débil para prescindir de él, así que con el tiempo (y la ayuda de un buen float) me habia resignado a los resultados que pueden obtenerse con la granadina.

Pero hay que reconocer que se hace muy duro medir y mezclar los 11 ingredientes del Zombie (algunos más si tenemos en cuanta que previamente debemos haber preparado el Falenum y el Don´s Mix) sabiendo de antemano que el resultado final no podrá ser totalmente satisfactorio.

Por esto no había desistido en la búsqueda una granadina aceptable, gracias a lo cual tengo una amplia colección de botellas con líquidos de diversos tonos de rojo y con que sabores oscilan entre lo malo y horroroso. Pero mira tú por donde, hace unos días la encontré en último lugar donde alguien hubiera buscado productos para su bar casero: Un herbolario.

Aquí me tope con una botella de zumo concentrado de granada.
Se vende como endulzante alternativo y complemento alimenticio.
Nada que ver con esos temibles jarabes. Un bonito color rubí y sabor natural a granada, dulce pero sin perder su punto de acidez.

Aunque todavía no he hecho la prueba, creo que daría buenos resultados añadirle algo de azucar y para los que gusten de un toque más dulce en los combinados.

Así que aquí estoy, con esa alegría que da el meterse al cuerpo un par de Zombies y el haber eliminado un problema mixológico que parecía irresoluble.

Además ya le he echado el ojo a un par de artículos de herbolario que parecen prometedores: un concentrado de papaya y el zumo de de Noni, que no tengo la menor idea de a que sabrá pero que es de origen polinesio y tiene propiedades casi milagrosas.

Si el boticario sospechara el uso que doy a sus productos...

jueves, 24 de abril de 2008

DIE WAIKIKIS



















En alguna ocasión anterior ya hemos visto como los europeos, especialmente en el norte del continente,
son viejos cultivadores de la música de aires hawaianos.

Fueron muchos los grupos que cultivaron el estilo, pero probablemente los que llegaron más lejos fueron DIE WAIKIKIS

Pocos grupos haole han conseguido convertir alguna de sus canciones en standards del pop hawaiano. Los Waikikis lo lograron con su “Hawaii Tattoo”, que paso a convertirse en imprescindible en los repertorios de todos los interpretes del genero, al mismo nivel que “Sweet Leilani” o “Hawaian wedding song.
Hasta el mismísimo Martin Denny acabó realizando su versión.

A día de hoy, tampoco han sufrido el total olvido del resto de sus colegas en esto de rasgar el ukelele y son de los pocos grupos del género que cuentan con parte de su obra reeditada en formato CD en buenas condiciones. Nada menos que por BEAR FAMILY, una de las pocas casas de discos de las que puedes adquirir cualquiera de sus referencias con los ojos cerrados.

En 2004 se incluyó su “Hawaiian March”, se incluyó en la banda sonora de la película de Bob Esponja, lo que también contribuyó a desempolvar un poco su legado.


THE WAIKIKIS eran un grupo de estudio detrás del que estaba Horst Fuchs, típico productor avispado de la época, siempre a la búsqueda del éxito, y al que entre otras cosas también debemos las impagables grabaciones de varios émulos alemanes de Elvis (nuevamente recurrir al catálogo de Bear Family).
El como logró crear un producto de éxito, con ventas de millones de discos, colocados durante meses en los primeros puestos de listas de éxitos de diferentes países, con ingredientes tan improbables como un grupo de músicos de estudio belgas y algunos compositores como Martin Böttcher/Michael Thomas y Hans Blum/Henry Valentino (especialistas en bandas sonoras de westerns alemanes), temo que quedará para siempre como uno los grandes enigmas de la humanidad.

Pero lo que interesa es el resultado y este es el más alucinante sonido eurohawaiano que el mundo ha conocido, combinando elementos típicos del pop europeo de los sesenta con la música tradicional hawaiana.
Así, su mayor éxito, “Hawaii Tattoo”, es una canción cargada del sonido de un instrumento tan alejado del los cánones del genero como el órgano Farfisa.
Hawaii Beach Party” se encuentra plagado de esos misteriosos y sugerente coros femeninos tan carácterístico de las bandas sonoras de las películas europeas de la época (las de Alfredo Landa no las de Bergman).

Divertidas letras en presuntos lenguajes exóticos seguramente aprendidos en películas de Tarzan, ritmos de polka, marchas militares y así podríamos seguir.

Su discografía es muy abundante y relativamente fácil de conseguir. Aunque ultimamente se empieza a percibir que sus discos comienzan a ser buscados y su cotización va subiendo en Ebay y similares.
En España, donde fueron editados por Discos Belter (los indiscutibles reyes de la copla de los 70), que los mantuvieron en catálogo casi hasta su cierre a principios de los años 80, aún circulan por mercadillos a precios de risa.

Como valor añadido, esta música se presenta dentro de algunas de las mejores carpetas que ha conocido el estilo (en las primeras ediciones europeas, al menos). Solo estas ya justifican poner en caza y captura a sus viejos Lps. Que no falten en tu próximo luau.


miércoles, 16 de abril de 2008

EL ANTITIKI

Tal vez los aficionados españoles a las cosas tiki consideran que están viviendo un buen momento.

La situación del dólar aumenta su poder adquisitivo en las compras allende los mares, dentro de poco sus camisas hawaianas terminarán el periodo de hibernación y Mr. Iván es el hombre de moda.

Incluso corren rumores de apertura de nuevos bares.

Duermen tranquilos, ajenos a la amenaza que se cierne sobre ellos.

Vanos ilusos.

El Antitiki ha nacido y está entre nosotros.

El nombre de la bestia es... CHUPITO SABOR.


De acuerdo. Puede que no suene muy amenazador, pero los incrédulos pueden sentir en sus propias carnes el frío aliento del Antitiki en C/ Santa Teresa, 8 de Madrid (resulta especialmente espeluznante un fin de semana a primeras horas de la noche).


Detrás de un discreto cierre metálico, apenas visible a la luz del día, se encuentra este antro inicuo, donde no solo se profana la iconografía tiki, vulgarizándola hasta extremos difíciles de concebir, se mancilla también el concepto de tiki bar vinculándolo a deleznables chupitos.

Abominación sobre abominación

Allí se reunen cada noche las legiones de adoradores del Antitiki y celebran sus heréticos rituales centrados en la ingesta de sustancias que denominan Chupicocteles, Chupifuertes, Chupicremas y Chupifrutas. No os dejeis engañar por lo ridículo de los nombres, puedo certificar que se trata de de combinaciones de licores que solo pudieron ser ideadas por el Maligno.

Pero no debemos perder la fe.

En ella está nuestra fuerza.

Salgo para allá dispuesto a exorcizar está amenaza.

No será fácil, pero voy provisto de mi ísopo cargado de Mai Tai y con el poderoso mantra que me legó mi viejo maestro espiritual.

Repetidlo conmigo:


I WANT TO GO BACK TO MY LITTLE GRASS SHACK

I WANT TO GO BACK TO MY LITTLE GRASS SHACK

I WANT TO GO BACK TO MY LITTLE GRASS SHACK IN KEALAKEKUA HAWAII

miércoles, 9 de abril de 2008

SPAM

Hormel Company es una empresa cárnica de Minnesota, que desde los años años 20, se dedicaba a enlatar jamones.
Buscando una formula fórmula para rentabilizar la carne sobrante del proceso, creó en 1937 un nuevo producto,

el Hormel Spiced Ham.

Según la leyenda, se convocó un concurso para buscar un nombre con gancho para el nuevo producto y el astuto ganador se llevó un premio de 100 dólares contrayendo las palabras spiced y ham: SPAM

Desde entonces y hasta el día de hoy el SPAM se ha mantenido con éxito considerable y sin apenas modificaciones en todos estos años, salvo la progresiva disminución de los porcentajes de jamón en su composición y el consiguiente añadido de cada vez mayores cantidades de productos que parece mejor no mencionar.
El secreto de esta longevidad, más que en su dudosa calidad, está en su durabilidad casi eterna y bonito color rosado, ambas propiedades obtenidas añadiendo generosas cantidades e nitrito de sodio (que es un importante agente cancerígeno, pero nadie es perfecto).
Por alguna razón que nadie ha podido discernir, en Hawaii el SPAM es considerado una exquisitez y allí se consume más del 50% de la producción mundial de SPAM, que viene a ser algo así como 5 kilos por habitante y año. Es un producto fuertemente arraigado en su cultura gastronómica.

Por mi condición de gourmet Quimicefa, gran aficionado a los alimentos de colores brillantes por una parte, y por otra, a mi interés por todo lo relacionado con las islas del Pacífico era inevitable que el SPAM y yo nos encontrásemos algún día.

Así que cuando Taste of America uno de mis principales suministradores de alimentos altamente tóxicos decidió ponerlo en stock no pude resistirme y me hice con una exageradamente cara lata de SPAM. Cobrar unos 18€/Kg por un 2% de Jamon y un 98 por cierto de restos de partes inconfesables de cerdo aderezado con productos químicos resulta abusivo, pero los gourmets tenemos que pagar el precio de nuestro gusto sofisticado.

Como primer acercamiento, decidí no complicarme la vida y seguir la receta que viene en la lata, sabrosa y sencilla a la vez, el SPAMBURGUER CLASSIC DE LUXE

Su elaboración consiste en abril la lata, cortar un trozo de SPAM, darle un par de vueltas en la sarten (no hace falta añadir aceite, el SPAM trae su propia grasa incorporada) y servir dentro de un panecillo.

Visualmente resulta realmente impactante, con esa vista de un cuadrado de color rosa dominandolo todo.

Respecto a otras propiedades organolépticas, como cualquier cosa que sea sazonada abundantemente con ketchup, mostaza y acompañado de cebolla y pepinillos, son difíciles de captar.
Pero por lo poco que pueda percibirse, puede afirmarse que esto es lo mejor que puede pasar.

Aún así, no desisto.
La próxima vez, le tocará el turno a algo más complejo y realmente exótico: Musubi hawaiano de SPAM.
Permanezcan en sintonia.

domingo, 6 de abril de 2008

TIKI BAR EN IKEA

Siempre es motivo de regocijo descubrir que hay gente con intereses mucho más extraños que los tuyos y perder unos cuantos puestos dentro la clasificación de tipos raros del mundo.

Hace unos días descubría con asombro que existen personas obsesionadas, nada menos, que con los muebles de IKEA y su modificación. Se autodenominan “hackers” y parecen bastante númerosos y activos.


Uno de ellos ha llegado a crear un tiki bar modificando un cabecero de cama diseñado por los suecos.

El “hacking” es muy sencillito y el mueble está rebajado en este momento a unos 18 € de nada (sí, no puede evitar ir a ver el mueble original), pero tengo mis reservas hacia los resultados

Ya no podré volver a mirar el catálogo de IKEA con los mismos ojos.

martes, 1 de abril de 2008

NARANJITO

Debido a esa extraña compulsión mía, que me lleva a desenterrar recetas de combinados justamente olvidadas y ,por si fuera poco, tratar de justificar su inclusión dentro del noble arte de la coctelería tiki , hoy os presento:

El Naranjito.
Coctel creado en el Bar Dry Martini de Barcelona, para conmemorar los fastos del Mundial de futbol de 1982 y homenajear a su inefable mascota.

La receta no es mala, incluso resulta bastante clásica. (predecible, diría yo)

¿Y que que tiene que ver este balompédico coctel con lo tiki?. Pues bien, no por lamentable deja de ser cierto que las enormes pantallas de televisión emitiendo futbol son un elemento tan característico de la mayoría de los tiki bares actuales como sus exótica vasijas o las galletas con forma de pez que acompañan a los combinados..

Casi puedo visualizar la carta diciendo algo así como “cuenta la leyenda, que en las noches de luna llena las wahines se entregaban desenfrenadas libaciones de Naranjito mientras sus kane vegetaban frente al televisor.”

Si hay alguien con menos prejuicios y más curiosidad, esta es la receta.

5cl. Ginebra

5cl. Martini Blanco.

2cl. Zumo de Limón natural

7cl. Zumo Naranja natural

2 golpes de Granadina


Agitar en coctelera y servir en vaso largo.

Decorar con naranja y menta.

Para conseguir el toque cañí que el combinado parece requerir, aconsejo emplear Ginebra Lirios, Vermut Maritrini y desgustar mientras se escucha Carrusel Deportivo.