jueves, 18 de diciembre de 2008

LA CONEXION ESCANDINAVA

En la entrada anterior salió a relucir la relación entre ABBA y la cultura Euro-exótica.

Esta simple mención ha provocado cierta inquietud e incluso herido la sensibilidad de algún que otro lector. Se hacia con la única finalidad de dar una visión más completa de la historia de Kana Kapila y sin animo de crear polémica.

A la vista de esta susceptibilidad y siendo jodedor por naturaleza, no puedo evitar seguir hurgando en la herida, así que profundizaré un poco más en ABBA y la conexión exótico-escandinava.

Y es la aportación de ABBA a la cultura euro-exótica va más alla de pecadillos de juventud y el gusto por las camisas hawaiianas de algunos de sus miembros que habíamos mencionado.

Dentro de su inconmensurable discografía encontramos abundantes ritmos y temáticas exóticas. Entre estas, la más representativa es “Happy Hawai”

La canción solo fue una discreta cara B de single de 1977 que ha pasado desapercibida salvo para los más fanáticos del grupo y algún degenerado gourmet de Euro-exótica.

Posteriormente fue reciclada (despojándola de referencias y arreglos exóticos) para elaborar uno de su éxito “Why it did it have to be me”. Pero en su encarnación original la canción cuenta con el característico “muro de sonido” del grupo, pero esta vez todos los elementos necesarios para entrar dentro del genero: arrullo de olas y otros sonidos ambientales tropicales, steel guitar a tutiplén y la imprescindible letra boba sobre Hawaii como tierra de promisión.

Creo que una de las mejores formas e disfrutarla este con esta versión esta versión cutre-karaoke


Las aportaciones suecas al mundo Tiki no terminan aquí.

En materia de coctelería exótica, se encuentra el Glogg, un licor tradicional sueco al que los expertos parecen estar encontrando aplicaciones en materia de coctelería tropical, para conseguir ese toque especiado que requieren algunas recetas. Se habla de él incluso como alternativa al legendario Pimento Liquor (para más información consultar Tiki Central).

Ikea, mueblería que además de tener un nombre que podria ser el de una isla del archipielago de las Marquesas, produce periódicamente aceptables muebles de ratán o inspiración exótica con los que es posible tikificar una casa por un módico precio (y en contra de su política, estos suelen venir montados).

Estocolmo se encuentra entre las capitales Europeas que poseen un Tiki Bar desde hace años, el Tiki Room y Y podriamos seguir, pero creo lo anterior resulta suficiente para acreditar a Suecia destino exótico-tropical de primer orden.

martes, 16 de diciembre de 2008

KANA KAPILA

No es la primera vez que hablamos aquí de exuberantes sonidos Euro-exóticos
Pero hasta ahora solo habíamos abordado los más elaborados.
Aquellos destinados a aportar la banda sonora de las veladas tropicales de lo sofisticados solteros de época. Microsurcos que desprendían refinados sonidos estereofónicos con la finalidad de hacer sucumbir a alguna incauta wahine.

Pero la cultura en Europolinesia, no es en absoluto elitista (no en vano nuestro continente es la cuna de la democracia) y tiene muchas facetas.
Para los amantes de los ritmos más desenfrenados y los sonidos más crudos existió una bullente escena de Exótica and Roll.
Su himno sin duda es Kana Kapila y su lideres Les Cousins (The Continental Cousins cuando salían fuera, para que no hubiera duda sobre donde estaban sus raíces) el conjunto belga que la escribió e interpretó.

Su primer single de 1961 Kili Watch/Fuego fue un clásico exótico instantáneo que ocupó durante meses las listas de éxitos de media Europa, pero era solo un apunte de lo que estaba por venir. En solo unos meses mejoraron la formula y produjeron el disco perfecto de Exótica and Roll, el single Kana Kapila/ Bouddha.

Contundente letra de media docena palabras en dialecto europolinesio, ritmo vertiginoso y pericia instrumental que despeja las posibles sobre su capacidad intelectual generadas por la letra.
Hasta su separación a mitad de los 60 siguieron produciendo prodigiosos hits de Exotica and Roll, aunque todo hay que decirlo, sin alcanzar el nivel de Kana Kapila.

The Cousins - Boudha (Clip B&W,1961)



La canción fue retomada en el año 1964 por los suecos Hep Stars.
En un alarde de buen gusto la escogieron como cara A de su primer single, relegando a la cara B una canción de Ray Charles.
Su Kana Kapila pierde algo de la fuerza de la original pero tiene cierto tono de cartoon que la hace totalmente disfrutable
Hoy solo son recordados por los más radicales fans de ABBA porque estuvo al cargo del organo Benny Andersson (el ABBA de la barbita), que por cierto, se cuenta entre los ilustres usuarios de camisas hawaianas.
Después de esto la canción vivió durante una temporada una triste existencia en recopilaciones de baratas entre oldies de saldo, pero la Exótica and roll es un fenómeno de la naturaleza similar a los volcanes y la canción solo permaneció durmiente durante casi tres e decadas para caer de improviso sobre una generación posterior.
Crypt Records, casa de discos que lleva 25 años desenterrando insólitas grabaciones de géneros donde la sorpresa parecía estas alturas imposible, editó en 1997, el ahora clásico, Jungle Exótica, en el que se incluyó el Kana Kapila original, que desde entonces no ha dejado de estar de rabiosa actualidad, ha sido grabada de nuevo por los Orientals franceses o los finlandeses Whistle Bait y puede se escuchada en directo o enlatada en cualquier fiesta minimamente estilosa.
A gozarla.

jueves, 11 de diciembre de 2008

BENIDORM

Una excursión de hace ya varias semanas me llevó a las costas alicantinas.

Somos débiles y las promesas de un par de días de hula desenfrenado, fueron más que suficientes para romper con nuestras acostumbradas migraciones hacia el sur y plantarnos en Benidorm.

No visitaba el lugar desde hace varios años. Lamentable error por mi parte, que será subsanado en el futuro.

Y es que Benidorm ofrece todo lo que el turista exigente y con criterio puede pedir a su destino vacacional. A saber, neones espectaculares, bebida y comida barata, abundantes impersonators de Elvis y sobre todo enormes dosis de exotismo Pop.

Durante los meses de verano debe tratarse de un lugar infernal, pero mediado el otoño, con pensionistas británicos como única competencia a la hora de reclamar la atención de un camarero, resulta un auténtico paraíso en la tierra.

Pero dejaremos de lado las sesiones de hula, Elvis y las excelencias gastronómicas levantinas para centrarnos en cuestiones realmente transcendentes como el importante lugar que ocupa Benidorm y su vecindad en la historia del arte falso-exótico universal.

La dimensión Tiki de Benidorm es internacionalmente conocida y apreciada desde hace años. Avezados exploradores extranjeros como Trader Woody ya visitaron y documentaron muchos lugares de la zona para asombro del mundo.

James Teitelbaum en su “Tiki Road Trip”, atlas universal sobre la materia, también le dedica buen espacio a varias localizaciones Tiki de la zona.

Así que a ellos me remito y solo comentar a modo de actualización que lamentablemente la mayoría de estos lugares se ha degradado terriblemente perdiendo cualquier posible interés.

Conserva aún cierto lustre exótico el bar karaoke Maitai con su ambiente familiar/volcánico y su colección de vasijas clásicas, aunque nunca fue estrictamente un Tiki Bar.

Tampoco lo es el Beach Bay, pero, si no se tienen demasiado prejuicios, todavía permite tomarse una cervecilla rodeado de algunos tikis interesantes, pero es imprescindible, para evitar que se nos atragante, hacerlo antes de que llegue su generalmente grimosa clientela habitual.

Pero lo anterior no significa que esté todo dicho sobre Benidorm como epicentro de actividad exótica.

La ciudad todavía oculta muchos otros tesoros.

Merece sin duda una visita el hotel Don Pancho.




Edificio de 1972 con un impresionante jardín y lobby de estilo azteca-pop.

Esta otra faceta del exótico ibérico, aunque algo menos cultivada que las formas de inspiración polinesia, siempre tuvo resultados de una tremenda espectacularidad, superándolas en la mayoría e las veces.

Pero dejaremos está cuestión para tratarla con más detenimiento en otra ocasión.

Destacar como valores añadidos del Don Pancho, su perfecto estado de conservación (ni rastro de decadencia por aquí) y el exquisito gusto de los programadores de los espectáculos de su club.

Sticky Vicky es toda una institución de la ciudad, que debe contar con franquicias o con el don de la ubicuidad, porque no parece haber lugar donde no pueda disfrutarse de su pringoso show.

Otro lugar fundamental, y que inexplicablemente aún no consta en las guías, es este mural que ocupa toda la fachada de otro de los hoteles de la ciudad.

Inspirado en obras de arte primitivo polinesio,es destacable, a parte de por su gran belleza, por su valor

como demostración de que el Pop Polinesio español fue más allá de los bares hawaianos, asunto aún poco tratado y sobre el que queda mucho por decir.

Continuará....