En esta ocasión está dedicada nuevamente a uno de esos grandes lugares que hacen de Benidorm una Meca del Pop Polinesio.
Primer hotel temático de España según su propia publicidad. Cual es la temática, es algo todavía por esclarecer.
Para entendernos, podría decirse se trata de lo exótico en un sentido amplio.
Es cierto que no suena muy apetecible. Pero el que no se acobarde ante una premisa tan poco prometedora, verá recompensada sobradamente su osadía.
La entrada del hotel es una impresionante gruta simulada.
Entra la espesura, el explorador avispado, podrá localizar varios moais.
Dejaremos su número en la incógnita para no estropear la diversión a futuros visitantes.
También ocultos en esta selva tropical pueden localizarse algunos altavoces, lo que hace pensar en moais parlantes o algún otro efecto añadido, para mayor realce de la experiencia. Una pena que estuvieran fuera de servicio durante mi estancia.
A modo de curiosidad este cóctel se prepara, con distinta fortuna, en muchos lugares de la ciudad. Tal vez alguien consiga desvelar alguna vez los motivos.
Lamentablemente, la visita termina aquí para el turista tiki serio.
Pero para los más desprejuiciados , aún hay diversión.
El hotel aún ofrece un excitante recorrido por un laberinto con sorpresas en cada esquina, plagado de esculturas de animales salvajes a tamaño natural, no menos salvajes turistas borrachos
