lunes, 7 de julio de 2008

AGITADO, NO REMOVIDO...

¿O era removido, no agitado?

La cuestión de la forma de mezclar los componentes de un cóctel tiki, como casi todo lo relacionado con la materia, es objeto de polémica.

Cuando solo trata de agitar, no hay problema. Una coctelera y nuestro fuerte brazo, más algo de juego de muñeca para vacilar y listo.
Pero cuando por sus ingredientes, el cóctel requiere recurrir a medios mecánicos, es otra historia.
Actualmente, los americanos emplean principalmente las batidoras de vaso. Básicamente se trata de un recipiente de gran tamaño con unas aspas en el fondo. Imposible de encontrar por aquí hace unos años,
parece que ahora se van poniendo de moda. Personalmente me parecen unos armatostes que ocupan mucho espacio y no son nada sencillas de limpiar. Eso sí, nos permite mezclar grandes cantidades de una sola vez, cosa que no es una gran virtud en coctelería pero que imagino que este es el motivo de su popularidad entre los norteamericanos, tan dados a la gula y a anteponer la comodidad sobre todas las cosas.

Sin embargo, cronológicamente el primer artilugio empleado en estas tareas fue el ”Top mixer” otro armatoste pero en esta ocasión , las aspas están situadas en la parte superior del vaso, con lo que se requiere menos potencia para similar resultado, la mezcla se enfría más aguandose menos y al entrar en contacto con el aire el resultado tiene ese toquecillo espumoso.

Además este aparato es en el que pensaban los grandes maestros cuando diseñaban las recetas sus combinados al principio de los tiempos de la coctelería tropical, con lo que sería sin duda la opción más ortodoxa.

En España no podíamos (ni podemos) permitirnos esos derroches de espacio y energía de los norteamericanos. Pero gracias a Gabriel Luelles, contamos desde final de los años 50, con un aparato que nos ofrece todas las ventajas de un buen Top Mixer y ninguno de sus inconvenientes. Hablamos por supuesto, de la imprescindible Minipimer, una de las cumbres del diseño industrial de todos los tiempos.
Este diseñador catalán debería contar con el agradecimiento eterno de todo aquel que se haya visto en la necesidad de preparar potitos o que guste de de confeccionar cócteles exóticos.
Pero no era mi intención hacer una disertación sobre electrodomésticos del pasado.
Todo lo anterior es solo una introducción para presentar mi nueva adquisición tecnológica: El
Cocktail Mixer, otro hito del diseño industrial aplicado al noble arte de la coctelería.

Lo que realmente me atrajo fue el morbo por esa tipografía fusilada de aquella celebre película en la Tom Cruise interpreta a un malabarista.

Ni siquiera tenía esperanzas de que el aparato tuviera alguna utilidad real (sí, soy esa clase de consumidor).
Pero cual sería mi sorpresa cuando resultó que no solo realmente sus varillas giraban impulsadas por el poder de dos pilas de 1,5 V, sino que los resultados que se obtenían a la hora de preparar un coctel eran más que aceptables.

Si además tenemos en cuanta las ventajas que supone su portabilidad (puedes preparar tu combinado favorito mientras esperas en la cola del cine o viajas en metro), nos encontramos sin duda ante un aparato imprescindible en el hogar de todo barman aficionado.

2 comentarios:

JDM dijo...

Hola!!! Me llamo Juan. Vengo de Bastardo Saffrin. Ivan me recomendó tu blog para unas cosas técnicas y de avituallamiento en Madrid.

Una cuestión. Para hacer un Piña Colada, sencillito y versalil...este aparatito serviría?

Yo la hago con piña natural, hago el zumo directamente de la piña natural exprimida. Para ello utilizo un aparato ligeramente mostrenco que mi madre dejó de utilizar...una thermomix. La verdad es que es espectacular las texturas que se consiguen con él, pero tengo un problema. Ya se sabe que esto de hacer combinados y cocktails tienes también mucho de estética, yo la valoro bastantes y es que la utilización del mostro este blanco le quita encanto a la preparación de ciertas cosas. Por ello te digo, ¿El aparatito este que comentas puede hacer un exprimido papillero?

Señor Castaway dijo...

Bienvenido.

Siempre es un placer conocer a un nuevo "tropiholic", según la definición del sabio.

Respecto a la Piña Colada, me confieso "no practicante".
Existen razones para no incluirlo dentro de "mi repertorio", pero no este no es el mejor lugar para el debate.
Lo que si es seguro es que este cacharrito no resulta util para lo que quieres. Funciona con un par de baterias, con lo que su potencia está muy limitada.
Solo sirve para hacer una mezcla correctita.

Me has dejado planchado con el uso de la thermomix para preparar combinados. Aunque solo conozco el cacharro de oidas y dudo que llegue a tener uno alguna vez, ¡necesito saber!
Para cualquier otra cosa, a mandar.