martes, 27 de abril de 2010

TRADER VIC´S MARBELLA

Aloha.

Cerca de seis meses después de comenzar a la crónica de Trader Vic´s en España, llega la segunda entrega.
Durante casi de una década España fue miembro del selecto club de países en los cuales sus ciudadanos podían experimentar las legendarias delicias de una institución del estilo Tiki como Trader Vic´s. Todo un privilegio si tenemos en cuenta que un 30% , de los cerca de 20 los locales existentes, se encuentran en Estados Unidos.
Del Mai Tai bar de Estepona ya hablamos en su momento.
Hoy le corresponde al Trader Vic´s marbellí.

Se encontraba situado en un complejo turístico de Puerto Banus llamado La Alcazaba. Para llegar hasta el bar era necesario rodear una rotonda con esculturas de rinocerontes de tamaño real. Un bonito e involuntario homenaje de Jesús Gil a Victor Bergeron, reconocido amante de los safaris.
Ya dentro de la urbanización un hermoso Tiki sobre una columna anticipaba lo que nos esperaba y una placa con el logotipo de Trader Vic´s en cerámica sevillana ponía un entrañable toque cañí.
El bar ocupaba una zona muy extensa, cerca de la mitad del local. El resto estaba dedicado a restaurante. Contaba con todos los elementos que mandan los cánones del perfecto Tiki bar clásico. A saber: metros y metros de tapa, lauhala, bambú, flotadores, Tikis, nasas, artefactos náuticos, outriggers y más Tikis.

El local disponia también de un espacio que salía de la ortodoxia Trader Vic´s, pero que es muy de la tierra: la terracita. Disponía de una zona ajardinada con palmeras y una piscina iluminada, que permitía degustar tu Mai Tai a la fresca.
Personalmente soy más de buscar acomodo a la sombra de un buen Tiki, pero la verdad es que esta novedad tenía gran aceptación entre los visitantes del extranjero.

Como puede verse, el lugar ofrecía poco lugar para las sorpresas, y eso es bueno.
En un sitio como Trader Vic´s los problemas comienzan precisamente cuando intentan desviarse de los principios que ellos mismos fijaron hace varias décadas.
Es cierto que le faltaba esa pátina de venerabilidad que solo otorga el paso de los años, pero salvo por ese detalle, su precios exagerademente caros y una clientela compuesta basicamente por señores de tono bermellon intenso, una vez dentro del local no era posible decir si nos encontrábamos en España o en cualquier otro de los Trader Vic´s del mundo.
A pesar de estar localizado en un lugar un tanto extraño, la vieja formula del señor Bergeron, demostró de nuevo ser infalible y el Trader Vic´s malagueño funcionó extraordinariamente durante muchos años.
¿Entonces, cual es la razón de que hoy nos encontremos huertanos de Trader Vic´s?


Ya hemos visto en otras ocasiones como la marrullería es algo inseparable del Tiki español. De hecho, creo que puede considerarse como una de las más importantes fuerzas que impulsaron su desarrollo. Pero lamentablemente esta idiosincrasia de nuestro Pop Polinesio no encajó con las formas de de hacer de Trader Vic´s.
Una de sus políticas de la cadena es la distancia entre establecimientos. Cuanta más, mejor.
En España, aprovechándose de los pocos conocimientos de geografia de los americanos, les colaron un segundo bar a menos de 20 kilómetros de otro, contándoles que Estepona estaba en Cadiz y que ambas provincias eran una especie de cantones independientes.
Evidentemente la verdad se descubrió pronto y las relaciones fueron bastante tirantes a partir de entonces.
Diferentes licencias tomadas en la gestión del bar tampoco ayudaron a mejorar la situación y condujeron a que Trader Vic´s estuviera ansioso por quitarse de en medio a sus socios de España.
Finalmente cuando recientemente estos estos se vieron metidos en una serie de problemas relacionados ladrillos y bolsas de basura llenas de dinero, de los que seguramente hayais oido hablar, la sociedad se deshizo, con gran alivio de los norteamericanos.
Si hoy intentáis echar un vistazo en la web de Trader Vic´s, encontrareis que se han borrado todos los rastros de su aventura Española, lo que da una idea de cual es su sentimiento sobre la experiencia.

A pesar de lo que pueda parecer, este no es el final de la historia.
En seis meses, la siguiente entrega.

miércoles, 21 de abril de 2010

PERDONA BONITA...


Hace un par de semanas estaba dormitando frente al televisor.
Cayetana Guillén Cuervo entrevistaba a un par de señores en relación a una película llamada “Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí”.


Hablaron de que era una película estupenda, de lo bien que se lo pasaron haciendola y varios lugares comunes más. Según ellos además, el tiempo la había convertido en una película de culto, con fans recitaban de memoria su guión.
Suficiente para animarme verla.
Tras los créditos, comienza la acción con unos planos en los que para mí asombro puede verse un bonito despliegue de vasijas de Porcelanas Pavón. Y luego habrá quien aún diga que no hay calidad en el cine Español.

.
Debo confesar que a pesar de la sorpresa, el impacto de las imágenes no fue suficientemente grande como para mantenerme despierto mucho más tiempo y a los pocos minutos, dormía placidamente.
Lo que no pude resistir, es hacerme luego con la película para revisarla con tranquilidad y sobre todo con la inestimable ayuda de la tecla de avance rapido del mando a distancia.


Para mi sorpresa, no fue tiempo perdido. Aunque en el resto del metraje hay poco más de interés para el obseso del Tiki que lo ya dicho, la película termina con una impresionante secuencia con de Esperanza Roy caracterizada como estrella del pop de los sesenta, vasijas de Porcelanas Pavón muy bien retratadas y pajitas extralargas, mientras comienza a sonar como fondo "Ma che freddo fa"/"Hace frio ya" que merece formar parte de la historia de las cosas Tiki del país.

martes, 6 de abril de 2010

HAWAIIAN ROOM

Es posible que algún espíritu inquieto se quedara con la curiosidad de conocer cual era el lugar del hablaba el señor Camba en su artículo.
Aunque en ningún momento esto se cita expresamente, dada la época y el lugar, la verdad es que no resulta demasiado complicado encontrar la respuesta. Además el señor Camba da suficientes pistas sufiencientes pistas. El Okeleaho Punch que da título al articulo, los espectaculos de Hula y música hawaiana o las falsas tormentas tropicales hacen sencillo determinar el lugar es Hawaii Room del Hotel Lexington en Nueva York.
Curiosamente, a pesar del tiempo transcurrido, es sencillo y asombrosamente barato hacerse con souvenirs e información del lugar. Supongo que el tiki aficionado medio lo encuentra demasiado rancio y aquello de que pre-Tiki suele ser sinónimo de sin-Tiki menoscaba su posición como lugar fetiche.