Es sabido que la vida del aficionado a las cosas tiki esta llena de sinsabores y entre los sucesos luctuosos de este año, hay señalar también el final de la incursión de Trader Vic´s en España.
Han sido diez años lo que ha durado esta conexión ibérica con el tiki transatlántico, que consistió en la apertura de un local tradicional en Marbella y unos años más tarde, el supuestamente experimental Mai Tai Bar en Estepona.
Actualmente ambos lugares se encuentran cerrados, o algo así…
La trapacería es algo connatural al Tiki Español y ni una venerable institución como Trader Vic´s ha podido evitar ser atrapado por esta característica de nuestro Tiki. Pero esta es una historia muy larga y complicada, y de momento empezaremos por la parte más fácil : el Mai Tai Bar de Estepona, donde si podemos colgar el cartel de CERRADO, sin ningún tipo de duda.
El Mai Tai Bar surgió como un nuevo planteamiento de local que se alejaba bastante de la ortodoxia Trader Vic´s. Pero no hace falta ser muy listo, para captar que lo que había detrás de todos los anuncios corporativos de innovaciones, nuevos conceptos y demás palabrería era simplemente reducir gastos para minorar los riesgos en los nuevos proyectos de expansión. Es decir, locales más pequeños y oferta de comida más reducida e informal pero conservando integra legendaria su carta de cócteles.
España, fue elegida para poner en marcha el prototipo, probablemente porque ya funcionaba con éxio un local al estilo clásico desde hacía varios años, pero sobre todo porque en estas latitudes podian hacer toda clase de experimentos sin provocar revueltas de tiki fanáticos.
El Mai Tai Bar de Trader Vic´s se instaló en un extraño complejo turístico junto a una playa de las afueras de Estepona. Siempre le faltó el sabor de un auténtico Trader Vic´s y tuvo un ambiente desagradablemente aséptico. En su primer año de vida no era mucho más tiki que uno de esos chiringuitos tan apañaos que abundan en la costa del sol. Pero a falta de Pop Polinesio, la conocida excelencia en materia de coctelería de Trader Vic´s, el clima subtropical malagueño, la playa a solo unos metros y una clientela básicamente compuesta de mafiosos rusos y putas, se encargaba de hacer cada visita una experiencia al menos singular, entre gruesas cadenas de oro e intercambio de maletines.
La evolución de los siguientes años fue realmente interesante. Sufrió un intenso proceso de tikificación y al mismo tiempo que aumentaba la intensidad tiki del lugar, disminuía la presencia de narcotraficantes y mafia inmobiliaria, y consiguientemente de prostitución. Esta clientela fue sustituida por despistados extranjeros acaudalados y familias con hijos adolescentes. Fenómeno digno de estudio, desde luego.
Así, el año de su cierre contaba ya con una docena de Tikis de grandes dimensiones, un par de outriggers por allí colgados entre importantes cantidades flotadores, nasas, antorchas y demas cacharrería propia de un buen bar tiki.
Si a esto añadimos unos extraordinarios barmen dentro de los standards Trader Vic´s y camareras lerdas pero ataviadas con sarongs, está claro porque el Mai Tai Bar será largamente llorado.
Hoy el lugar que ocupaba se lo reparten un restaurante italiano y un infame tenderete que vende deleznables Mojitos y Cosmopolitans. Por si fuera poco, ni siquiera las putas han vuelto.
Pero esto no supone que Estepona haya dejado de ser un punto caliente para del panorama Tiki europeo. Con el cierre del Mai Tai Bar se ha producido un fenómeno hasta ahora desconocido. Estamos acostumbrados a ver como de la noche a la mañana un bar tiki desaparece sin dejar el menor rastro.
En este caso no ha sido así. El cierre del Mai Tai Bar ha provocado una diáspora Tiki nunca vista.
Toda la decoración del lugar, y recordad que además del mobiliario hablamos de más de una docena de Tikis de grandes dimensiones, se han desperdigado por toda la zona.
Se acabaron los Mai Tais a la orilla de la playa, pero empieza el Tiki safari…