jueves, 28 de octubre de 2010

COCO-PIÑA

¿Preparas una fiesta tiki casa pero ese mismo día un huracán arruina tu producción de cocos?
¿Necesitas urgentemente una cuarta bebida pero las tres anteriores no te dejaron en condiciones de exprimir nada?
¿Quién no se ha visto en alguna de estas situaciones?
En otro tiempo este tipo de cosas habrían supuesto un problema insalvable, pero en la actualidad el bartender tiki moderno cuenta con medios para superar estas contrariedades con facilidad.


La sección de zumos de un supermercado no suele ser mas que una galería de la infamia zumeril, donde pocas alegrías uno puede esperar, pero que de vez en cuando nos depara alguna sorpresa . Como esta, “combinacion exótica y sensual donde se juntan la calidez y la frescura del trópico”, presentada nada menos que en una hermosa botella decorada con moai, puesta de sol, aves exoticas y velero que contiene una mezcla de zumo de piña y coco. O en otras palabras, medio Painkiller (o dos tercios de una Piña Colada, que hay gustos para todo).
En lo que se refiere a la piña, no tiene mal porcentaje de zumo y es algo más acido de los habitual en zumos industriales de esta fruta, cosa de agradecer.
El coco es otra cosa. Solo contiene "aromas" que gracias a los milagros de la química consiguen engañar al paladar, pero el sabor es demasido tenue y se pierde la textura que aporta la crema de coco.

A pesar de mi debilidad por los infra-ingredientes, me temo que pesa más mi amor por un Painkiller elaborado según la formula canónica (ron Pusser´s, especias frescas y pajita corta) y no puedo recomendar su uso en este coctel.
Así que habrá que limitarse a dejarlo para Piñas coladas. Total...

miércoles, 20 de octubre de 2010

BONET DE SAN PEDRO

Hoy hablaremos nuevamente de la música Hawaiana hecha en España, pero en esta ocasión remontandonos hasta sus mismos orígenes.
A pesar de que las circunstancias del país en los años 30 eran bastante diferentes de las de nuestros vecinos, España no permaneció impermeable al furor por la música Hawaiana de aquellos años, y pueden rastraerse abundantes muestras autóctonas del género producidas durante esa época.
Entre los pioneros de l los sonidos exóticos nacionales es de justicia destacar a Bonet de San Pedro (sí, el de “Rascayú”), que no solo estuvo entre los precursores del estilo, sino, que durante durante toda su carrera en la música ligera de reivindicó los sonidos Hawaiano-Españoles.
Nacido en Mallorca, su biografía oficial está llena de los habituales tópicos, a saber: niño de orígenes humildes que desde la más tierna infancia destaca por sus asombrosas facultades musicales, gracias a las cuales, junto con grandes dosis sacrificio personal y perseverancia, logra ascender poco a poco poco en el escalafón de las orquestas de la época para terminar finalmente liderando su propia y exitosa agrupación musical.
Pero los lugares comunes terminan aquí.
Estamos en los años 40, esta orquesta fue “Los 7 de Palma” y desde sus orígenes marcaron importantes distancias con el resto de las orquestas españolas de la época.
El motivo era que el sonido y repertorio de Bonet de San Pedro y los 7 de Palma estaba profundamente influido por la música norteamericana del momento.
En nuestros días, esto tal vez no parezca algo demasiado impresionante y resulta dificil entender su impacto, pero para el oído medio de la España de ese momento un sonido a la americana, resultaba algo realmente explosivo. Basta comparar cualquier tema de Bonet de San Pedro con otro del Hit Parade Español de la época.

Uno de los sonidos que por entonces causaban furor en norteamerica estaba el Hapa Haole (música de temática y estilo Hawaiano hecha por blancos, para entendernos) y Bonet de San Pedro y los Siete de Palmo, si bien no fueron los primeros en darlos a conocer en España, si fueron quienes supieron hacerlo con mayor gracejo, no solo traduciendo estas estas tendencias a la americana, sino creando un un estilo propiamente exotibérico uno de cuyos hitos es sin duda “La chula de la hula



"La chula de la hula"

Además, Bonet de San Pedro fue el único músico español que comprendió la magia (y rentabilidad) de la música de las islas.
Esta influencia no se quedaba en lo estrictamente musical como puede verse en esta imagen, amablemente cedida por Aquel Torremolinos en la que puede verse a Bonet y su orquesta actuando ataviados de rigurosa etiqueta Hawaiana.


Además de que en su repertorio nunca faltaron las adaptaciones de los clásicos de la música Hawaiana, durante los años 50 y 60 Bonet de San Pedro se forjó una carrera como ídolo de la canción melódica, gracias principalmente a una larguisima serie de melosas y lánguidas canciones de temática romántico-playera ambientadas en diferentes destinos turísticos Españoles. Pura poesía para turistas envuelta en falsetes y steel guitars.
Hapa Haole a la española.



"Pagano de Tahiti"

miércoles, 6 de octubre de 2010

OOPARTIKI

Oopart es un acrónimo de "out of place artifact", en castellano "objeto fuera de lugar".
Con el se hace referencia a objetos encontrados en lugares o circunstancias en los que según nuestros conocimientos históricos o científicos su existencia no es posible, con lo que los fundamentos de estos saberes quedarían en entredicho.
Cosas como pilas eléctricas en la antigua Babilonia, runas vikingas en América y pirámides australianas.

Por tentador que pueda resultarme, este no es el lugar para hablar de cromagnones pilotando naves estelares y calaveras de cristal, y aquí me centraré en los abundantes Oopartikis descubiertos en el enigmático Universo Tiki peninsular.

Parece existir consenso en vincular la sin par explosión Pop Polinésica Ibérica al fenómeno del salvaje desarrollismo turístico sufrido por España a principios de los años 70 y a la consiguiente necesidad de ofrecer nuevas formulas de satisfacer las demandas de miles de sedientos visitantes extranjeros.
Coincidencia cronológica de ambos fenómenos y la intensa tikificación de las principales áreas turísticas de la península parecen avalar esta concepción. También es algo generalmente aceptado que el Estilo Tiki Español no fue mucho más allá del diseño de vasos de porcelana o la inspirada decoración de interiores.


Pero existen una serie de objetos que parecen indicar que esta concepción de nuestro Tiki debería ser revisada.
Uno de estos Oopartikis es este espectacular edificio, que a pesar de lo que pudiera parecer, por su exuberante arquitectura , no esta situado en California. Ni siquiera en la Costa Brava.
Aunque la exótica combinación de olivos y palmeras puede dar alguna pista.
Se encuentra en el
corazón de la provincia de Jaén.

Excepción que confirma la regla, podría decir algún escéptico. Próximas entregas sobre nuevos y asombros Oopartikis, demostrarán que estamos ante algo más que una anomalía aislada y convencerá a los más descreídos de que la historia de nuestro Tiki aun está por contar.