lunes, 27 de octubre de 2008

WERNER MÜLLER

Poca información puede encontrarse sobre este músico alemán. A penas algunos datos biográficos más o menos confusos. Pero hay una cosa segura, cuenta con un altar en la discoteca de todo aficionado sensato a la música hawaiana, aunque solo sea por su incomparable LP Hawaiian Swing.

En los 40 no se ganaba la vida nada mal dirigiendo su orquesta en diferentes emisoras de radio. Durante la primera mitad de los años 50 se dedicó además a grabar una larga lista de versiones insípidas y envaradas de los bailables del momento. Claros ejemplos de que el código genético de los alemanes no es del todo compatible con el Mambo o el Cha Cha Cha. Una carrera que no parecía en absoluto prometedora.
Pero en 1955 por una de esas imprevisibles jugadas del destino y de las casas discográficas se asocia brevemente con Caterina Valente, una chica todavía novata en eso del show business pero a la que no le faltaban cualidades para haber sido una euro diva exótica y salvaje a lo Yma Sumac. Contaba con una capacidad vocal muy similar a la de Sumac y además muy buenas maneras, aunque finalmente eligió el lado modosito de la vida y acabo convertida en algo así como la Doris Day del viejo continente.

Esta asociación con la todavía indómita Valente marcó un hito en la historia de la Euro-Exótica: la grabación de una versión de “The Breeze and I” (“Andalucia” para nosotros los latinos), del maestro Lecuona,primera grabación de Euro-exótica y aún por superar.


Probablemente contagiado del salvajismo de Valente, el habitualmente desganado Muller saca sus garritas y el resultado es una versión escalofriante. Con unas secciones de viento y cuerda realmente agresivas, ritmos de aires latinos y unos escalofriantes gorgoritos de Caterina Valente.
Los otros tres temas, Jealosy, Siboney,también de Lequona, y un Beguine the beguine para descasar, sin alcanzar los niveles del anterior tampoco desmerecen y constituyen el Autentico epitome de lo que debe ser la Exótica, y todo esto sin salir de centroeuropa.

Después de esto Herr Muller vuelve a caer en su habitual sopor durante un tiempo, pero con la explosión del estereo a principios de los 60, cuando el la forma comenzó a ser más importante que el fondo, encontró un terreno donde la limpieza y precisión de su sonido pasaban a ser virtudes en lugar de defectos. Sí a esto añadimos esto, su deformada visión germánica de los ritmos exóticos, el resultado es otra piedra angular en la historia de la exótica europea y universal. Uno de los mejores albums de música hawaiana nunca realizados.
Empezando por la portada, que reune la la imbatible combinación tiki y atractiva wahine y terminando con una selección de standards hawaianos, de los que Muller hace una interpretación nunca vista (ni repetida)de entonces.

Una combinación de ritmos histéricos, instrumentos inusuales, separación radical de canales, influencias Big Band que junto con el toque hawaiano, dan un resultado extraterrestre.
Realmente hay que oírlo para creerlo. Aunque nunca volvió a producir nada similar, si pueden encontrarse algunas perlas entre el resto de su extensísima discografía. Esta joya, por esas cosas de la providencia en España ha estado en catalogo desde su lanzamiento en 1963 hasta la desaparición del vinilo y todavía es uno de los discos presentes en cualquier cubeta de saldos que se precie.
Para los amantes de las nuevas tecnologías (que de todo tiene que haber) ha sido reeditado en CD hace algún tiempo junto a otro de los (bastante prescindibles) discos de Muller. Los poco amigos de invertir sus dineros en adquirir la anterior clase de artefactos, ya saben, ancha es Internet.

2 comentarios:

JDM dijo...

Ha muerto Yma Sumac :(

Señor Castaway dijo...

Efectivamente, el pasado 1 de noviembre murió Ima Sumac "oficialmente", al menos.
Si consideramos estar vivo algo más que mantener las constantes vitales, puede considerarse que nos dejó hace meses.
Una penita en cualquier caso.
No me apetecía demasiado hacer una entrada necrológica y decidí que mi homenaje sería la creación de un coctel en su memoría. "El fuego del Ande" está en proceso de elaboración desde hace unos días.
Solo espero sobrevir a las pruebas.