jueves, 6 de noviembre de 2008

TAHITI

TAHITI es todo un clásico entre los bares hawaianos ibéricos. Ubicado en el paseo Marítimo de Fuengirola desde tiempos inmemoriales, tanto que ha dado nombre a la zona de playa que es encuentra frente al local, la Playa Tahití.
Consta incluso en las cartas de navegación de los Tiki exploradores extranjeros y pueden encontrarse sus referencias en prácticamente todos foros y webs que estos frecuentan o en las publicaciones especializadas sobre la materia.
Lamentablemente, parece que ninguno de estos visitantes foráneos ha sabido captar la esencia del lugar y esta está considerado entre ellos como lugar “escasamente tiki” o “sin ambiente" tiki”. No puede pedirse más al visitante casual (bueno, tal vez algo más de cautela antes de hacer calificaciones apresuradas).
Es cierto que si lo que se busca es un local superpoblado de ídolos polinesios y con muchos metros cúbicos de bambú (cosas muy de agradecer ciertamente), la visita al TAHITÍ puede no resultar del todo satisfactoria.

Pero la realidad es que el lugar cuenta con ingredientes sobrados, para satisfacer al más exigente aficionado y definitivamente TAHITI es uno de los lugares que puede proporcionarnos una de las más gratificantes experiencias Tiki a este lado del Atlántico.
El local cuenta con una amplia terraza, en el paseo marítimo, adecuada para que los turistas se tomen un respiro del abrasador sol malagueño sorbiendo un refresco.
También con una planta sótano ideal para que la muchachada se desfogue jugando al futbolín, el billar e incluso dada la amplitud de espacio, echando unas carreritas.
Es entre ambas zonas es donde se encuentra el Tiki bar propiamente dicho.Un espacio alargado a lo largo todo el cual se extiende la interminable barra. Sobre la cual esta situada una fascinante e hipnótica pecera semiesférica. Refrescante, oscuro y sin distracciones externas. Como mandan los cánones.
Tras la barra, una extraordinaria muestra de licores, incluyendo una cuidadosa selección de rones y un impresionante muestrario de vasijas clásicas.
Frente a la barra una serie de coquetos reservados, con confortables asientos tapizados con un bonito estampado de bambú.
Para una mayor intensidad dramática en el ambiente, cuenta además con una iluminación especial, que aunque reservadas habitualmente para las horas de máxima afluencia de clientes, no dudaran en mostrar en caso de ser solicitada.

Un vistazo a su carta ya nos muestra que estamos ante algo diferente la oferta habitual. No Mai-Tai, Ponche del Plantador o Bastardo Saffrin por aquí, sino una gran colección de combinados originales con ingredientes tan inhabituales como el Galliano o Pisang Ambog .
A destacar la atención de la intrépida barwoman (y gerente) Conni, que no solo cuenta con un savoir affaire más allá de toda duda, sino además tiene un enorme amor por su trabajo, ingrediente secreto y nada fácil de encontrar en estos tiempos y que marca una gran diferencia en la elaboración de un combinado. Así, cada pedido llega con un asombroso despliegue de medios, incluyendo lorito de cartón, bengala encendida y sonrisa, servido además en increíbles vasijas de pioneros artistas hispanos (y no Porcelanas Pavón, como se afirma alegremente por ahí), que nos remiten a los mismísimos orígenes del Tiki ibérico.

En absoluto desmerece el trato del resto del equipo TAHITI, Manolo, Luis, Cassandra y Vanesa.
Cualquiera de los combinados puede ser servido en tamaño de hasta para ocho personas. Esto da idea del calibre de las vasijas que podemos encontrar en el local. Solo poder contemplarlas ya es motivo suficiente para convertir al TAHITÍ en lugar de peregrinación para cualquier tiki aficionado que se precie.
Si a esto añadimos que su horario de apertura es de doce de la mañana hasta más allá de las cuatro de la madrugada, estamos ante lo que podemos calificar como el único Tiki Bar de guardia del mundo.

Allá cada uno, pero yo no cambio esto por un par outriggers colgando del techo.

4 comentarios:

Paco dijo...

Aloha!

No me conecto mucho últimamente, pero me llevo muy gratas sorpresas, habida cuenta la cantidad de lugares que conoces. Cuando parece que se conocen todos los garitos habidos y por haber, aparece uno "nuevo".
A ver que tal se da este verano por la zona y si hay suerte, a visitarlo. Ya sabes que tienes pendiente otro, aunque más que nada por verlo, no por la calidad de sus combinados.

Señor Castaway dijo...

Ya sabes, al servicio del Tiki Hispánico desde...uy ya casi año.
Hay que ver como pasa el tiempo.

Por cierto, tu también tienes una visita pendiente. Espero que progresen las labores de adoctrinamiento de la costilla.

Paco dijo...

Jajaja, no está mal la cosa, Tempus Fugit, cierto es que pasa volao, un año..... Ahora si lo tengo bastante más complicado, porque en diciembre ampliamos la unidad familiar con un nuevo miembro, y me parece a mi que se me ha acabado el chollo, pero todo llegará......

Señor Castaway dijo...

¡Felicidades! (y un honor de que hayas concedido la primicia a este modesto blog).
Seguro que ahora tendrás más tiempo para pasar conectado a Internet,je,je.
De todas formas, por aquí tenemos hasta tiki bares "child friendly", como el ALOHA .
Varias veces cuando me retiraba de allí prudentemente sobre las 2 de la mañana, llegaban papás empujando sus carritos. Nunca es demasiado pronto para empezar la educación de nuestros retoños.