martes, 20 de enero de 2009

HAWAIKA

Aunque sus orígenes están en la era dorada del estilo Polinesio Ibérico, Hawaika ha sufrido algunos cambios de gerencia y localización y su actual encarnación se encuentra abierta desde 2003 en el nº 6 de la calle Héroe Romeu de Valencia.

Al contrario de lo que sucede con la mayoría delos bares supervivientes de aquellos días, tiene algo más que ofrecer que vestigios del pasado mejor o peor conservados y es que HAWAIKA es el primer y hasta el momento único bar Neotiki existente en España.

Sus actuales propietarios son conocedores de la existencia del tiki revival americano (¡bendita Internet!) y han intentado convertir su local en una versión nacional del mismo.
Después de visitarlo lo cierto es que no tengo claro si lo anterior es bueno o malo, aunque menos reservas parece tener su clientela habitual, que abarrota casi permanentemente el lugar y al fin y al cabo son quienes mantienen el local.

Es además conocido por tiki aficionados extranjeros desde hace años y figura en Critiki , gran atlas del mundo tiki, donde consta con una excelente calificación (lo que no es de extrañar, pues se la han puesto ellos mismos en una hábil jugada de marketing. Que picarones).

Esa misma visión comercial les ha hecho crear un complicado sistema de puntos que permite hacernos con interesantes regalos que incluyen desde sus interesantes vasijas a una camisa idéntica a los de los camareros. Emociona pensar cuantos valencianos que cuentan con tan preciosos artículos en casa.
Pasemos al bar.
En el exterior nos recibe su carta enmarcada por dos antorchas, lamentable apagadas, seguramente por motivo de alguna ridícula regulación municipal de seguridad sin el menor sentido del espectáculo.
Gran desilusión. Tratándose de Valencia, no desechaba la posibilidad de ser recibido por tikis de varios metros en llamas. Tal vez no visité la ciudad en la fecha correcta.

Tras atravesar los dominios de un combativo guacamayo y luego los un no menos agresivo barman nos, introducimos en el impresionante laberinto de cañas y falsa vegetación que constituye la mayor parte del bar y que conduce a una serie de coquetos reservados, que en un alarde high tech están vigilados mediante circuito cerrado de televisión, así que cuidadito con las manos en HAWAIKA.

Y cuando hablo de laberinto lo hago en serio. Si por alguna razón debes separarte de tus acompañantes, puedes tenerse serios problemas para reencontrarlos si no tomas las debidas precauciones.

Todo el local se encuentra decorado siguiendo al pie de la letra el manual del buen tiki bar del siglo XXI. Abundantes esculturas y mascaras de distinta catadura, pinturas realizadas con mayor o menor acierto y la imprescindible fuente.
Lamentablemente cierta chapucería en la ejecución y la introducción de elementos exóticos de tienda de chinos devalúan un poco el resultado final.

En materia de coctelería HAWAIKA marca nuevamente distancias respecto la resto de bares hawaianos españoles.
Su carta es prácticamente inabarcable y puede provocar un ataque de ansiedad en el tiki aficionado de paso.
Entre clásicos internacionales como El Mai Tai y el Chi Chi o Ibéricos como el Malekula o Perla del Vicio, abundan las creaciones propias como el Ooga-Mooga (que demuestra que tienen conexión a Internet y saben usarla), Testamento Maorí, Aloha Malaka, con algunas de las descripciones más delirantes y probablemente peor redactadas que haya visto.
Para su elaboración emplean fruta natural y pulpas y un extenso surtido de jarabes de aspecto terrorífico que no tienen pudor en mostrar.
El resultado cuanto menos impacta por lo diferente.

Las presentaciones son también muy trabajadas, cosa muy de agradecer y que se hecha menos en el resto de bares. Algunas son realmente enigmáticas. Por ejemplo mi Piripi-Tuki incluía en el depósito normalmente al hielo seco una especie de confitura con una cuchara fluorescente. Todavía esto intentando descifrar su significado.
Todos sus combinados pueden solicitarse sin alcohol y también sirven helados (estamos en Valencia), uso interesante aunque ciertamente poco ortodoxo para una vasija tiki.

Bueno, de hecho las propias vasijas no son en absoluto ortodoxas.
Otra anomalía dentro del panorama tiki hispano, pero considero que merecen un tratamiento separado más extenso.

En conclusión, una experiencia tiki tal vez no perfecta, pero al si muy interesante y con la satisfacción de ver que además de pasado existe futuro aunque sea algo incierto

5 comentarios:

Mr. Ivan dijo...

Joer, Castaway, me has puesto los dientes larguísimos. Para allá que voy enseguida. Alguna recomendación?

Señor Castaway dijo...

Pero que te voy a recomendar yo a tí...
Solo precaución con las propiedades laxantes de alguno de los combinados.
Diría nombres, pero le quitaría emoción a tu visita.

Espero que como exotikifilo cosmopolita que eres no te desilusione.
Ten en cuenta que el estilo neotiki hispano está en sus comienzos y cualquier cosa puede alterar el curso de su evolución natural.

Por ejemplo, una pintada en los servicios que diga www.cheekytiki.com podría tener efectos decisivos en el desarrollo posterior del fenomeno.
Actua con responsabilidad.
Recuerda la Prime Directive de Star Trek.

JDM dijo...

De músicas que tal anda la cosa? Martin Denny o Andy y lucas?. Hace un par de meses que me pasé por el Bora Bora de Madrid y en eso siguen muuy mal. Y es que el tema musical es algo que está difícil hoy por hoy. ¿Quizá esa sea una característica del mencionado neotiki hispano?...un Dr Funk mientras escuchamos a Riki Martin y vemos el 5 Naciones.

Señor Castaway dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Señor Castaway dijo...

Bueno supongo que esto de la música será una pregunta retórica...
Como imaginarás nada nuevo sobre la banda sonora habitual.

Hace unos meses le regalé un disco de música hawaiana al propietario de un bar polinesio clásico.
Lo había pedido porque aún recordaba aquel disco de los buenos viejos tiempos del lugar.
Lo puso durante 20 segundos y lo retiró horrorizado por temor a la reacción de sus clientes.
Pero no desmayeis y seguid dando el coñazo en vuestro tiki bar habitual