Pocos medios tenemos para aumentar nuestras colecciones a parte de parte de visitar periódicamente Borox o recurrir a Ebay. En ambos casos nos vemos privados del placer la caza.
El encontrar piezas en tiendas y mercadillos es algo realmente excepcional y los bares, salvo un par de honrosas excepciones, se aferran celosamente (y con muy poca visión comercial) a sus vasijas.
Decía excepcional, pero no imposible y de vez en cuanto te topas con piezas como esta que encontraba hace unos días en el Rastro de Madrid.
Allí semienterrado entre montones de porquería me topé con este increíble Volcán Mauna Loa. Es curioso ese sextiki sentido que acabamos desarrollando y que te permite localizar a este tipo de objetos en las condiciones más adversas. Ya me ha sido de utilidad en más una ocasión.
Limpiándome el sudor y ocultando lo mejor posible el temblor de mis manos, pregunte el precio con mi mejor cara de desinterés. El vendedor, haciéndose el interesante, entró en su tienda a preguntar, lo que no auguraba nada bueno y ya esperaba un sablazo cuando volvió anunciándome que por un Euro el cacharro era mío. En menos de 30 segundos corría calle arriba con el volcán metido en una bolsa mugrosa de Carrefour que amablemente incluyó sin cargo adicional.
La vasija no está en perfecto estado. Además de una gruesa capa de roña (nada que no se arregle con Fairy), tiene un par de pequeños desconchones.
Además el anterior propietario parece que no era muy aficionado a los cócteles pero sí a los efectos especiales y le gustaba poner velas en el interior, que afortunadamente no han producido otro daño que llenar el fondo de una gruesa capa de cera que no fue difícil de quitar. Aún así, me da la impresión que no volveré a pedir que me devuelvan mi Euro.
Otro problema al que se enfrenta el sufrido coleccionista nacional es la falta referencias para situar sus hallazgos (¿algún voluntario para preparar un Hispanic Tiki Quest?)
Solo contamos con nuestras propia experiencias y las deducciones basadas en las mismas.
Según lo anterior, creo que debe pertenecer a la primera época del bar (abrió en el 74).
Aunque el Volcán sigue siendo el “cóctel de la casa”, desde que lo conozco no se sirve en este tipo de vasijas, sino en algo más parecido a las Pavón.
De hecho no recuerdo que ofrezcan este combinado de forma individual, sino en un par de tamaños “familiares”
En el fondo esta impreso el logotipo del bar y su dirección lo que parece indicar que estaba destinado a servir como souvenir del local. Sana costumbre que tampoco existe en la actualidad.
2 comentarios:
Vaya pasada, a 1€ me llevo todos los que tenga oiga!! barato!
Jejeje, enhorabuena por semejante joya, ahora, sólo falta una foto del volcano limpito, y lleno hasta los topes.
Ps: estoy esperando a ver si doy con un conocido de Palma para averiguar el tema del Waikiki, (lo vi en su día en tikiroom, creo, pero pensaba que era una coña). La única referencia que tengo por ahora es alguien que dice que es un bar "cafetería".
Un saludo
Hola Paco.
Temo que deberá pasar algún tiempo hasta que pueda beber algo dentro de él. Por lo menos hasta consiga borrar las imagenes de su estado inicial. No creo haber visto nunca tanta mierda reunida y te garantizo que estoy bastante curtido en cuestiones de mercadillos y trastos viejos.
Respecto al Waikiki, te lo agradezco muchisimo. Está fuera de mis "rutas de navegación" habituales y cualquier dato será bien recibido.
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