jueves, 28 de febrero de 2008

REENCUENTRO

Nos conocimos siendo yo apenas un tierno adolescente.
Mantuvimos una intensa relación, pero casi desde el primer momento supe que no era bueno para mí y nos fuimos distanciando hasta perder totalmente el contacto.
Poco podía imaginar que años después se produciría el reencuentro, y la pasión volvería a resurgir.
Porque uno de los sujetos de la historia sea una botella de licor de alta graduación, no creo que deje de ser tan bonita como verdadera.
Y es que hablamos de LICOR 43.
Que tire la primera piedra aquel que no haya mantenido una relación semejante con este licor murciano.
Su dulzura extrema e importante graduación alcohólica lo hacen ideal en aquella tierna edad en la que lo que se busca es una bebida barata, que entre bien y suba pronto y la capacidad de regeneración de nuestro organismo no nos hace temer al día después.
Desde su humilde origen cartagenero, sin grandes campañas de marketing, ha pasado a ser el licor español de más difusión internacional.
Supuestamente recibe su nombre de los 43 ingredientes que componen su formula secreta. En realidad poco puede percibirse por más allá de su tremendo dulzor.
Si a esto añadimos que, por algún motivo que se me escapa, se consume principalmente combinado con otras bebidas, aún más dulces como refrescos de cola, batidos e incluso granadina.
Mención especial merece el devastador “Cua-Cua” (Cuarenta y tres-Cointreau)
Yo suspirando por conseguir Orgeat o Falernum y a ellos les sucedía lo mismo con el LICOR 43, que puede conseguirse en cualquier tienda de barrio.
Que ironía.
Cuando supe que Beachbum Berry también era un gran defensor del licor cartagenero y lo empleaba en varias de sus recetas y a pesar de que para mí, en estas cuestiones su palabra es ley, no cambié mi opinión, pero mis convicciones empezaban a tambalearse.
Un día, visité una licorería en la que tenían botellitas de esas de 50 ml y sucumbí a la tentación de llevarme una a casa, donde estuvo una buena temporada arrinconada.
Pero estaba claro que no tardaría mucho en producirse el reencuentro.
Finalmente no solo hubo reencuentro, sino también feliz reconciliación y esta se produjo de mano del Beachbum´s Own.
Es un combinado magnífico, para mí, en la misma liga que el Mai Tai o el Jet Pilot. No es que todo sea merito del LICOR 43, pero le da ese punto que separa lo bueno de lo extraordinario. Son realmente sorprendentes los matices que aporta al cocktail y es sorprendente su complejidad.
Si tenéis alguna duda, aquí va la receta del Beachbum´s Own.

¾ oz de zumo de limón
¾ oz de zumo de piña
¾ oz de zumo de naranja
¾ oz de sirope de fruta de la pasión
¾ oz de Licor 43
1 ¼ oz de Ron con cuerpo
1 ½ de Ron Claro
Beachbum Berry recomienda Pampero o El Dorado y Cruzan 2 años.
Yo uso par de rones cubanos, que bien a mano los tenemos y están bien buenos. Un Havana Club 3 años y un Santiago añejo, por ejemplo, no es mala combinación.
Agitar todos los ingredientes en la coctelera con mucho hielo.
Salud.

2 comentarios:

Mr. Ivan dijo...

A mí cuando el Bum habla del 43 con ese entusiasmo a veces me pregunto si lo hace en serio. Es que es eso, uno lo asocia al 43 con piña. Y en la vida he probado un Cua-cua, espero no tener que hacerlo nunca.

En fin, habrá que darle una oportunidad.

Señor Castaway dijo...

De eso nada.
Como penitencia por haber dudado (aunque brevemente) de la sagrada palabra del señor Berry ahora deberemos ingerir tres Cua-Cuas y dos 43 con piña antes de obtener la absolución.

Una cosita graciosa sobre sobre el Licor 43 y su marketing. Desde hace algún tiempo la marca ha adoptado el buho como imagen (simbolo de la noche y la marchita).
Hizo una campaña entre sus clientes según la cual podian adoptar a uno de estos bichitos en peligro de extición,se supone con la intención de mejorar su imagen apuntandose al carro de lo del ecológico y enrollado.

Pues bien lo que hacian era enviar a todos los solicitantes una foto del mismo buho acompañadas de parrafos extraidos al azar sobre de un manual sobre los habitos de estas criaturtas.

Por supuesto el pastel tardo unos 10 minutos en descubrirse.

No parece que esta tomadura de pelo haya repercutido en sus ventas, así que parece que en realidad sus clientes tampoco tienen gran interés en lo que le pase a estos animalitos.