domingo, 14 de septiembre de 2008

LA NOCHE EN BLANCO

Ayer, 13 de septiembre, se celebró la tercera edición de La noche en Blanco.La ilusión, la magia, el Madrid que se esconde detrás de la cotidianeidad, el contraste ente lo real y lo imaginario, son las líneas argumentales de esta tercera edición. Que este año contaba con un elemento mágico y natural como la luna llena.Teatro, música, danza, artes plásticas, nuevas tecnologías.Hasta 170 actividades distintas.
Concierto homenaje a Pedro Almodóvar en el Matadero, performances en la Puerta de Alcalá, sinestesia de color y sonido en el Conde Duque.
Yo, como miles de madrileños no pude sustraerme a la tentación de lanzarme a la calle a disfrutar de esta Noche en Blanco.
Después de revisar la extensa oferta de la noche, decidí acercarme al
Mauna Loa a tomar un par de combinados humeantes.
No lo había visitado desde su cierre por reforma de hace un par de meses.
A pesar de que había recibido noticias tranquilizadoras sobre los resultados, no podía evitar cierto nerviosismo ante la posibilidad de verlos por mí mismo.
Después de hacerlo, puedo confirmar que el Mauna Loa sigue siendo una experiencia polisensorial de gran impacto.
Camareros de camisas bellamente estampadas y que nos conducen a través de la laberíntica estructura del bar, experimentando sus increíbles juegos de luces y olores hasta llegar a nuestro puesto designado, donde apenas instalados somos agasajados con una gran variedad de manjares para degustar mientras elegimos de entre su impresionante menú el combinado que más se adapta a nuestro estado de ánimo de esa noche, que finalmente son servidos es espectaculares vasijas.
De vuelta en calle, la magia de la experiencia permanece y cruzamos el centro de Madrid sin que las personas que hacen cola para entrar en museos que no visitan el resto del año o contemplan a un molesto DJ como si tratara de una aparición Mariana no nos parezcan apenas imbéciles.
Noche especial sin duda.

1 comentario:

Paco dijo...

Aquí en mi tierra, en junio, tuvimos la noche en blanco del flamenco. Yo me lo perdí porque estuve en Bilbao de concierto, pero por lo que me contaron los conocidos, fue espectacular, montones de gente en la calle, de todas las edades, y aunque aquí no suele haber grandes espectáculos, parece que disfrutaron lo suyo.

Creo que el año que viene, si repiten, no me van a pillar tan lejos....